09 October 2014, 2 Comentarios

Casas con alma Anticuable: Antes y Después

Era solo una finca en ruinas, pero su actual propietario supo descubrir todo el potencial, con materiales de derribos y buena arquitectura consiguió esta casa que respira mediterráneo por los cuatro costados.
El pasado labriego de este cortijo se advierte en su estructura de volúmenes anexos: antiguos graneros,corrales...Tras su remodelación, se adosaron al cuerpo principal a fin de aprovechar de manera optima el espacio habitable.


  

Los materiales recuperados y el respeto por los elementos constructivos hicieron el resto.

Rejas y balcones de hierro recuperados.

Para unir los distintos anexos se utilizaron patios interiores, una construcción muy típica de las viviendas mediterráneas, rescatados de la tradición romano-árabe.

 

Detalle del banco de obra que se diseño en la fachada principal y como asiento se han utilizado antiguos escalones y bordillo de granito.

El aire entrañable y familiar que respira el interior se consigue gracias a la decoración, que ha respetado el estilo propio de las casas de campo rehabilitadas, y al empleo de materiales cálidos y sencillos como la madera que da forma a puertas y ventanas, o las losetas de barro cocido artesanal distribuido en forma irregular que pavimenta la mayoría de las distintas estancias.

Detalle de los palos redondos de los techos, son los originales, restaurados y recuperados con aceite.

Detalle de la escalera, con suelos de barro cocido, son nuevos pero se siguen haciendo con la misma técnica artesanal que hace 100 años.

Detalle de la chimenea de piedra recuperada en anticuable.

Puerta antigua recuperada con sus vidrios originales.

Bonita escalera de madera decapada con sus balaustres recuperados.

 

Collage de las distintas puertas que hay en la casa, si os fijáis son todas diferentes pero no importa, al ser materiales nobles y cálidos, quedan perfectos, no hay que tener miedo a mezclarlos.

 

 

  

 Esta casa se ha convertido en una confortable casa de campo, siguiendo el trazado original sin perder por ello ni su magia ni su carácter.